viernes, 25 de septiembre de 2015

El Fantasma *

(Outcast, EUA/China/Canadá 2014) Clasificación México ‘B’/EUA ‘PG-13’
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

Supongo que la idea inicial no era mala: un Cruzado del siglo XII que pierde la fé y abandona la guerra santa para refugiarse en China, sin poder escapar a las consecuencias de sus pecados. Pero del dicho al hecho, hay mucho trecho y en el caso de El Fantasma, del director Nick Powell, un trecho muuuuy largo separa este planteamiento de la película que vemos en pantalla.

En un acartonado y caricaturesco prólogo, estamos en “El Medio Oriente, siglo XII”, como anuncia un letrero en pantalla. Los Cruzados Jacob (Hayden Christensen, el ex joven Darth Vader) y Gallain (Nicolas Cage, el ex joven Nicolas Cage) discuten a grito pelón sobre la legitimidad de la guerra santa, mientras eficientemente se despachan a diestra y siniestra a un grupo de moros acuartelados. Jacob cree fielmente en la guerra ordenada por la iglesia Católica; Gallain ya no cree en nada, consciente de los crímenes que ha cometido al matar al prójimo en tierra ajena, así que decide mandar todo al traste e irse mucho a la China. Literalmente.

De “El Medio Oriente, siglo XII” brincamos, cual película de Mel Brooks, a “El Lejano Oriente, 3 años después” (¿por la mañana o por la tarde?) y Jacob, guerrero altamente entrenado, ahora trabaja de guarura de un joven rey y eventualmente cuñado, ya que la hermana del rey (la bella actriz Yifei Liu), antes de que usted diga "Reina Amidala", sucumbe rápidamente a la cara permanentemente emberrinchada del ex Darth Vader. El caso es que Jacob continúa matando a quien se le ponga enfrente, ahora en nombre del imperio celeste, pero la trama se mueve como si fuera una película de aventuras y no la tragedia de un pecador.

Y hablando de pecados, cuál habrá sido el que cometió Nicolas Cage, que sigue cayendo de nivel en el infierno de los churros cinematográficos…

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Shaun el cordero ****

(Shaun the sheep movie, RU/Francia 2015) Clasificación México ‘AA’/EUA ’PG’
Calificaciones ****Excelente ***Bueno **Regular *Mala

Qué delicia cuando uno encuentra una película que nos regresa a lo más básico del cine: imágenes en movimiento para hacernos sentir alguna emoción. Y “Shaun el cordero”, el sexto largometraje de la casa británica Aardman, especializada en la animación en plastilina, es un excelente recordatorio que nos hace reír de principio a fin.

La premisa es muy simple: Shaun forma parte de un grupo de corderos en la granja, donde son cuidados por un perro pastor, obligados a cumplir el estricto horario impuesto por el granjero. El alma rebelde de Shaun pone a todos en revolución y eventualmente el grupo, perro y granjero incluidos, terminan cada uno en su propia aventura en la gran ciudad.

La trama en realidad sólo sirve de pretexto para una serie de graciosísimas escenas de humor físico y comedia de enredos, casi todas a cargo de Shaun y los corderos, aunque el perro y el granjero (¡y hasta los cochis!) también tienen sus momentos de brillo propio. Por aquí y por allá hay algunas referencias a películas “clásicas” que harán reír a los adultos pero seguramente escapan a los niños, como “El silencio de los inocentes” y “Sueño de fuga”, pero no son tantas y sobre todo no son importantes para entender el resto de los chistes ni mucho menos la historia.

Escrita y dirigida por Richard Starzak y Mark Burton, además de la desatada comedia, “Shaun el cordero” es un impresionante espectáculo visual al ser animada a partir de muñecos de plastilina, “moviéndose” en escenarios reales, que van de la granja a una carretera y a distintos rincones de la ciudad, con todos los detalles incluidos. La iluminación y la fotografía crean escenarios muy convincentes, al grado que uno termina olvidando que no estamos viendo más que pequeñas maquetas en un estudio.

El otro gran logro es que no hay una sola línea de diálogo en toda la película. La trama y los chistes se explican todos en forma visual y cuando los personajes llegan a “hablar”, lo hacen en forma ininteligible, al estilo de Mr. Bean, por mencionar sólo un ejemplo relativamente reciente. Así que no se vaya usted con la finta del anuncio “Doblada al Español”. “Shaun el cordero” habla un solo idioma: el del cine puro.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Hitman: Agente 47 **1/2

(Hitman, Francia, EUA 2007)
Calificaciones: ****Excelente ***Buena **Regular *Mala

La burra no era arisca, pero la hicieron. Por experiencia, ninguna, pero NINGUNA película que empiece con la leyenda "Basada en el juego de video [inserte aquí el nombre]" puede ser buena. Al contrario, la regla es que cualquier espectador que se respete escupirá la pantalla y poco menos que incendiará la taquilla para exigir el regreso de sus pesos ante uno de estos bodrios (el hecho de que los cines locales conserven pantallas y taquillas impecables e intactas dice mucho de nosotros... ¿los públicos tienen el cine que se merecen?).

Podría decir "a las pruebas me remito" y seguir con una lista de estas desgracias del cine hollywoodense. Pero como esta es una breve reseña, me limito a comentar que Hitman: Agente 47 es una grata sorpresa en este tipo de adaptaciones. La cinta presenta la historia de un asesino profesional "con más de cien muertes" en su haber que, para variar, es traicionado y perseguido por sus patrones y la Interpol, casi casi "por un crimen que no cometió", en el estilo reciente de Jason Bourne.

Sin llegar al nivel de suspenso y genio visual narrativo de esa trilogía, Hitman se deja ver gracias a la ligera historia, a la actuación correctamente plana de Timothy Olyphant como el asesino fugitivo, al cínico policía de Interpol interpretado por Dougray Scott y a la bella Olga Kurylenko, a quien toca ser la compañera del Agente 47 en su huída y darle un pretexto para no hablar solo mientras nos explica la trama. Con un poco más de humor a expensas de su origen de video juego, que lo tiene (el Agente 47 anda por el mundo impecablemente trajeado, rapado y con un visible código de barras en la nuca mientras camina armado por pasillos, disparando a quien se le atraviesa y aumentando su cuenta de muertos a otro ciento antes de que acabe la película, seguramente), escenas de pelea mejor logradas y con un gusto menos prefabricado y, sobre todo, un poco más de desarrollo de personajes, Hitman podría trascender el subgénero. Así como está, al menos es entretenimiento que se alza de entre el resto.